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  El rumor en economía y sociedad. De como las habladurías afectan a todos los aspectos de nuestra vida.
 

El rumor en economía y sociedad. De como las habladurías afectan a todos los aspectos de nuestra vida.

Miércoles, 27 de Octubre de 2010 15:26

"Una empresa de refrescos, cuya exclusividad y especialización consistía en vender más barato que sus competidores y en barrios bajos (50c por botella) fue acusada de ser dirigida por el Ku Kux Klan y de meter esterilizantes en sus productos para promover la eugenesia racial (debido a su gran consumo entre los negros y los hispanos). Resultó ser también totalmente falso, aún así, tardó mucho tiempo en extinguirse y hasta entonces se probó de todo con tal de neutralizarlo, desde compareciencias y entrevistas hasta tests de embarazo de regalo."

 

La historia de la humanidad está plagada hasta los topes de rumores y habladurías, que, de no ser detenidas a tiempo, podrían haber acabado con civilizaciones enteras. Rumores suspiciosos, rumores malintencionados o simplemente rumores positivos o de intención positiva, el arte de "cotorrear" ha sido una constante en todas las civilizaciones.

 

Sin ir más lejos (o más cerca) durante el Imperio Romano se extendieron gran cantidad de rumores sobre los cristianos, las acusaciones más graves (y de más relevancia) fueron las que asociaban tal religión con el asesinato y consumo de bebés humanos. Grandes difusores de la ideología cristiana se reunieron con caudillos romanos para argumentar que la religión de Cristo prohibe el asesinato y el consumo de sangre humana. Aún así no se pudo detener del todo.

 

Los rumores son afirmaciones, a medio caballo entre el chisme y la leyenda urbana, que se hacen con un supuesto argumento que los confirma como por ejemplo; la coca-cola se fabrica con orín de rata para ahorrar en costes.

 

Los estudios sitúan el prototipo de rumor, como noticia poco comprobable facilmente que se ofrece en respuesta a un vacío informativo que nadie ha llenado aún. Una empresa en la que haya secretismo informativo será más tendiente a que sus empleados se expliquen los procesos de funcionamiento a través de información inventada.

 

 

También parece frecuente que sean afirmaciones negativas ya que, según las últimas investigaciones científicas estamos evolutivamente diseñados para sospechar. Por ejemplo, dentro de una corporación prosperará antes un rumor de despido que un rumor de ascenso.

 

Los rumores se han demostrado también grandes portadores de calumnias diseñadas por enemigos de ciertas ideologías, empresas, religiones etc

 

Procter & Gamble recibió criticas por un rumor falso que afirmaba, sin, apenas pruebas, que el jefe de tal corporación había afirmado que entregaba el 10% de sus beneficios a la Iglesia de Satán, lo que despertó la ira de muchos consumidores y de las asociaciones católicas y protestantes americanas. Las ventas descendieron un 70%.

 

Una empresa de refrescos, cuya exclusividad y especialización consistía en vender más barato que sus competidores y en barrios bajos (50c por botella) fue acusada de ser dirigida por el Ku Kux Klan y de meter esterilizantes en sus productos para promover la eugenesia racial (debido a su gran consumo entre los negros y los hispanos). Resultó ser también totalmente falso, aún así, tardó mucho tiempo en extinguirse y hasta entonces se probó de todo con tal de neutralizarlo, desde compareciencias y entrevistas hasta tests de embarazo de regalo.

 

 

Visto el panorama no parece muy lógico fiarse de un rumor, no obstante, otras investigaciones descubrieron que en ciertas situaciones la veracidad de las especulaciones se sitúa en porcentajes muy altos. Tal es el caso, según este proyecto, de los "rumores de guerra". Las afirmaciones en tiempos de guerra, por ejemplo las que anuncian escasez o nuevas invasiones suelen ser fiables.

 

También han sido investigadas ciertas empresas como Radio Macuto, cuyo "índice de efectividad" era mayor al 80%.

 

El gran poder de los rumores en general ha llevado a crear páginas web enteras destinadas a combatirlos, tal es el caso de TruthorFiction.com o Snopes.com, webs que dictan con bastante precisión la exactitud o inexactitud de un rumor.

 

Las investigaciones en este terreno también parecen ir en progresión geométrica, pues, la importancia de las habladurías queda cada vez más demostrada en todos los terrenos. En conclusión hemos de ser suspicaces con los rumores y no sólo con la gente a la que afectan.

 

Podría estar horas hablando de todas estas cosas, pero quiero que mi artículo no sea muy largo porque no tengo mucho tiempo, así que me he de despedir. Adios, y sea crítico con las habladurías.

 

PD: Me gustaría haber realizado una introducción más extensa con mis modestos conocimientos de psicología, haber metido los temas del chisme y la leyenda urbana y unas investigaciones y estadisticas bastante curiosas, pero hoy no va a ser. xD

 

PD2: Recomiendo encarecidamente a propósito el libro: Rumorología - Nicholas Di Fonzo.


 
   
 
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