"En EEUU lo hace la FOX. En España la FOX española, Intereconomía. Nos lo venden como un partido inocentón, casi de centro, y con posibilidad de captar votantes de todas las tendecias políticas. Un partido verdaderamente preocupado por la ciudadanía, sin corruptos, sin chanchullos, sin nepotistas, vamos, la octava maravilla."
El Tea Party es una organización estadounidense, que no se alinea ni con la derecha ni con la izquierda, que va tomando fuerza en la actualidad, que se opone férreamente al aborto, a los derechos de los homosexuales, a la economía intervenida, y ferozmente en contra de los servicios públicos. A estas alturas pensarán que les estoy hablando de una falange o un partido ultraconservador. En efecto, lo es, no obstante, hay personas, que alentan la creación de movimientos así.
En EEUU lo hace la FOX. En España la FOX española, Intereconomía. Nos lo venden como un partido inocentón, casi de centro, y con posibilidad de captar votantes de todas las tendecias políticas. Un partido verdaderamente preocupado por la ciudadanía, sin corruptos, sin chanchullos, sin nepotistas, vamos, la octava maravilla.
El Tea Party no es radical ni extremista sino moderno y vanguardista. Es el futuro y sin duda llegaría a los parlamentos en España. Nos advierten los tertulianos.
Personalmente yo creo que esto ya existe y que no ha funcionado nunca. Se llama Alternativa Española y, a pesar de no tener representación en el parlamento ni por casualidad exhibe con orgullo su ideología neoconservadora en las manifestaciones contra el aborto.
En realidad, todos los partidos de extrema derecha y asociaciones antiabortistas (suponiendo que haya alguna diferencia) son TeaPartys separados y disgregados.
La falta de objetividad de la cadenucha llega a niveles tales que hasta que no se citó el Tea Party creía que estaban hablando de alguna fuerza de centro. Nuestros periodistas son expertos en deformarlo todo con fines partidistas y más, cuando el sueldo lo exige.
Así que no vimos más que lisonjas y adulaciones a esta "nueva" forma de hacer política, la cual se presenta como la solución a todos los problemas del país.
Espero personalmente que no importemos este neofascismo populista, del mismo modo que importamos el capitalismo y el neoliberalismo, porque ya se sabe, los españoles somos mucho de copiar lo malo y obviar lo bueno.