"Otra anécdota, un grupo de periodistas estadounidenses vinieron a España a evaluar su situación económica y cual fué su sorpresa cuando descubrieron que no estaba todo patas arriba y que no estaba todo el mundo robando por las calles. Los pobres dedujeron que habiendo una tasa de paro del 20% esto debía de ser como Haití o Nueva Orleans después de sus sendos maremotos."
De un tiempo a esta parte encontrar trabajo viene convirtiéndose en una tarea no ardua, milagrosa. Voy a ilustrar este tema con una anécdota si me dejan. Hoy mismo he abierto el periódico y al llegar a las últimas páginas consultando los clasificados he advertido pronto que sólo había un anuncio, un puñetero y miserable anuncio que parecía reirse de mi, el muy condenado.
Es curioso pero no es dificil, acudan a la sección "clasificados" de su diario local y verán como es 5 ó 6 veces más fácil encontrar "relax" que trabajo. A todo esto, servidor, hastiado de tanta crisis y tanta polla, abre, oh casualidad, la sección de "económicas" y que es lo primero que se encuentra. Efectivamente querido lector, una noticia sobre el trabajo. El título ya es sobrecogedor "Sólo un tercio de los que cobran el cheque de 426 euros lo encuentra.
Es decir, querido lector, que si no tiene dinero ahorrado más vale que se vaya preparando porque va a pasar más hambre que los niños huérfanos de Guatemala. Ironías de un país que se dice "desarrollado" y "primermundista".
Otra anécdota, un grupo de periodistas estadounidenses vinieron a España a evaluar su situación económica y cual fué su sorpresa cuando descubrieron que no estaba todo patas arriba y que no estaba todo el mundo robando por las calles. Los pobres dedujeron que habiendo una tasa de paro del 20% esto debía de ser como Haití o Nueva Orleans después de sus sendos maremotos.
Y lo peor, queridos fulanos, no es que tengamos una tasa de paro del 20, sino que mientras medio país se debate entre ser pobre y pasar hambre, hay empresas que ganan más de 100 millones de euros al año, y no una ni dos precisamente. Y que el número de Mercedes Clase A parece ir en aumento. No sé si es verdad que "no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita" pero si que nos hemos acostumbrado a "necesitar" cantidades altísimas de dinero, y claro, todo esto, algún día, tenía que estallarnos encima con todo el equipo.
No es que "no haya dinero" y que haya que "apretarse el cinturón" hasta que deje marca en la pingue barriga de los españoles, sino que hay gente con demasiado dinero. Se da la paradoja de que todos los que se han beneficiado de "llevar el cántaro a la fuente" son los que no han sufrido cuando se ha roto. Y a los que nos toca recomponer los pedazos y hacer algo con él es a los que no tenemos la culpa de semejante desvarío.
Hay políticos que dicen que es políticamente incorrecto subir los impuestos, quizá, pero esto es más incorrecto (en todos los sentidos) cuando se hace con la clase obrera. Los solbes del presente y del futuro nacieron con una educación neoliberal que vé con buenos ojos barbaridades demagógicas como cargar los dolorosos impuestos sobre los pobres.
Ya nos lo han demostrado con la subida del IVA, y es que, ya se sabe, el legítimo derecho del rico a enriquecerse y a usar "su" dinero, hecho a base de explotar al pobre, es sagrado.
Subir ciertos tramos del IRPF a personas que no necesitan su dinero, o restaurar Patrimonio o Sociedades son utopías propias de marxistas revolucionarios utópicos cuya ideología ha quedado, adivinen el calificativo que atribuye la prensa a los que queremos una recaudación tributaria equilibrada, trasnochada y decimonónica (sic).
Y digo yo, ¿existe ideología más del siglo XIX que el capitalismo? ¿Es restaurar la esclavitud moderno? ¿O simplemente es un "revival" de los años posteriores a la revolucion francesa? Es curioso que el simple hecho de pronunciar la palabra ¡Capitalista! le vuelve a uno poco más que estalinista o defensor de Kim Jong Il. Y es que no hay argumento que más guste a los apoderados por su capacidad demagógica frente a la manifiesta incultura popular que sacar a relucir al ¿comunismo? norcoreano o soviético post-leninista como si fuera la única alternativa. Algo hay que buscar para calmar al populacho.
Y es que, muy señores míos, gran parte de la culpa del que se deja "mangonear" no es del "ladrón" sino del que le financia, le vota y pega sus carteles electorales. Osease, que deje de disculparse porque la responsabilidad es también suya. Algo debe de pasar en un país para que con un 20% de paro ni nos planteemos una huelga general. El proletariado-lumpemproletariado actual, sobre todo el juvenil está mucho más preocupado por como irá el botellón del viernes que por cómo presionar a Gobierno y Patronal para que les hagan caso.
Hemos educado a esta generación en el "pesimismo cómodo". Es decir, les resulta harto fácil quejarse sin hacer absolutamente nada. Los medios de comunicación extienden su mensaje de que la lucha de clases ha terminado, los vencedores, las grandes empresas, los vencidos, asalariados y autónomos, y que nuestros amos tienen derecho a todas las tropelías que se les antojen. No vamos a permitirle que opine sobre la guerra a quien no la ganó.
En definitiva la crisis es endémica no sólo en el sentido de la naturaleza de nuestra estructura económica, asentada sobre la economía del ladrillo, sino también en la falta de educación que nos ha convertido en ovejas sumisas que cada cuatro años votan a los mismos. Total las mismas quejas, que si el sistema es un fraude que si tal pero sin objetivos a corto plazo. La generación de la "PlayStation" se queda en soñar con contratos fijos y no sale a la calle a reclamarlos. El sistema funciona.