Este es el lema que definió a la2 durante los inicios de los años 90 y, probablemente la frase que mejor defina su programación y su modo de ser. El desarrollo de la2 se asemeja a la plasmación de una "utopía" televisiva, un canal en el que las audiencias no importan y, a través del cual se puede cubrir las necesidades de toda la sociedad.
La2 comenzó a emitir cuando la tecnología UHF empezó a utilizarse y a sustituir a la problemática onda larga, una nueva dimensión en calidad, no sólo de imágen, sino también de contenidos, irrumpiría en el panorama audiovisual español.
Pronto se definió como un canal menos "de masas" y más "de contenidos", más juvenil, más abierto a la novedad y más ameno. Pero es a principios de los 90 cuando empieza a definirse el modelo que llevará a la estructura programacional actual. Más cultura, más dibujos y algunas series americanas serían las señas de identidad de la2, destinada a "la inmensa minoría", parafraseando un eslógan de esta época, de la población española.
Hoy la2 es sinónimo de calidad, cultura y contenidos de índole práctica con buques insignia como Saber y Ganar, Grandes Documentales y DocumentosTV, en donde la programación infantil tiene fuerte presencia de la mano de los lunnis, unos misteriosos y lunáticos seres destinados a hacer las delicias de los más pequeños de la casa. No falta el buen deporte, eventos como el Tour, la Vuelta, las competiciones de Tenis, las olimpiadas, la liga inglesa y demás son ampliamente cubiertos a través de retransmisiones y resúmenes.
Personalmente me parece la mejor cadena que hay actualmente y la mejor del siglo XX, tiene una calidad muy superior al resto gracias a una programación orientada a la formación y a la cobertura de las necesidades de la población. Alberga todos aquellos programas que no tienen cabida en otras cadenas por motivos de relacción coste/audiencia y proporciona un entretenimiento alternativo a los españoles hartos de la televisión convencional.