Razón tienen las voces que afirman que en Cuba se utiliza la tortura como método para atemorizar a los presos, como es sabido hay un rincón en la Isla llamado Guantánamo, que es donde se producen las mayores atrocidades que se cometen en el país socialista.
Una televisión española, veo7 se ha infiltrado en plena prisión de la ciudad con la intención de retratar las condiciones en las que habitan los presos americanos.
Comienza recordando a grandes rasgos la historia de la ciudad, un territorio comprado a Cuba hace más de cien años, por el que EEUU debería pagar la ridícula cantidad de 4000 dólares mensuales, una cifra rebajada a cero dada la negativa del gobierno de Castro de recibir los cheques en señal de protesta.
Después, podemos ver la imágen más representativa del documental, varios presos con carteles en la mano al otro lado de la reja que graban las cámaras exigiendo libertad, justicia y derechos humanos. Esta es una instantánea que podemos apreciar después de la entrevista a uno de los jefes de la prisión, un tipo alto, negro y con cara de pocos amigos que asegura, enfrentándose a casi toda la opinión pública que allí no se comete ningún tipo de torturas, eso si, debe reconocer que ha habido más de un suicidio.
Uno de los presos, Ahmed, entrevistado después niega todo lo dicho por el carcelario, sostiene que los presos que colaboran no disfrutan de prebendas como el jugar a juegos de mesa y que la sala de televisión sólo existe para enseñarsela a la prensa. Además de describir las condiciones de "El Campamento de Rayos X", uno de los módulos en peores condiciones de todo el recinto. Afirma por ejemplo que:
-Las celdas no tienen baños
-Habían de ducharse con una manguera
-En las celdas se colaban animales e insectos
-Se producían torturas
-Él, como muchos otros, no participó en la Guerra ni fué miembro de ninguna organización terrorista.
Un rosario de afirmaciones que deja en ridículo a los partidarios de estas cárceles.
Los interrogatorios realizados por las fuerzas de seguridad americanas que también recoge el reportaje contienen testimonios desgarradores y sobrecogedores.
La promesa de cerrar este recinto es una de las más "comerciales" de la campaña de Barack Obama pero nunca se llegó a cumplir. La opinión pública estadounidense se encuentra muy dividida entre partidarios y detractores, eso si, en el resto del mundo se aboga por su clausura.